Durante la semana pasada, el par EUR/USD cayó hasta los 1.0880, su nivel más bajo en 28 meses, mientras que el pesimismo sobre las perspectivas de la economía de la Eurozona continúa, a pesar de los planes de estímulo del BCE, incluyendo recortes en las tasas de interés y planes de compra de activos. La economía alemana está liderando la desaceleración económica de la región y, al mismo tiempo, el gobierno de Merkel se opone a los planes del banco. Recientemente se han alzado voces que piden a los países que pongan en marcha sus propios planes de estímulo, junto con los planes del banco para acelerar el proceso de recuperación. La economía de la Eurozona se enfrenta a la amenaza de un aumento de los aranceles estadounidenses sobre las importaciones europeas.
La debilidad de los indicadores económicos estadounidenses contribuyó a detener la subida del dólar y permitió al par recuperarse a una resistencia de 1.1000 durante un corto periodo de tiempo antes de cerrar la semana en torno a 1.0977.