Varias ONG y políticos internacionales defensores del medio ambiente deploraron el carácter modesto y dilatado de la cumbre climática de Naciones Unidas (COP22) que cerró en la ciudad marroquí de Marrakech.
En diferentes reacciones, los defensores ecologistas coincidieron en saludar el hecho de confirmar el respaldo al Acuerdo de París, pero criticaron el aplazamiento dado para diseñar las herramientas necesarias para pasar a la acción climática.
"Climate Action Network se congratula de los progresos realizados en las negociaciones técnicas en la COP22, pero expresan su decepción por la falta de urgencia mostrada por los países desarrollados a la hora de cumplir su promesa de proporcionar fondos necesarios a los países en vías de desarrollo", dijo en una declaración Sanjay Vashist, director de Climate Action Network en Asia del sur.
Esta ONG ambientalista criticó que los países ricos no hayan dado "un compromiso claro" para aumentar la financiación de largo plazo para los planes de adaptación destinados a los países en vías de desarrollo.
Recordó que los países deben aprovechar la dinámica creada con la rápida entrada en vigor del Acuerdo de París, el pasado 4 de noviembre, para elaborar un plan de acción para el 2018.
Greenpeace también valoró la renovada determinación de los países con la acción climática y recordó la necesidad de un plan de trabajo para lograr recortes de emisiones más profundos.
"47 naciones se han comprometido con un futuro 100% renovable, lo que supone una muestra de liderazgo y visión de futuro cuando más lo necesita el planeta", dijo la directora de Greenpeace Internacional, Jennifer Morgan.
Uno de los puntos concretos que se quedaron de lado en las negociaciones de la COP22 y defraudaron a los ambientalistas es la financiación destinada a la adaptación.
La Confederación de Ecologistas lamentó que la financiación del Fondo de Adaptación quedara "en suspenso" a la espera de las próximas negociaciones en la próxima cumbre climática, prevista en Bonn (Alemania) para febrero del 2017.
"Los países ricos prefirieron cerrar los ojos sobre la incapacidad del Acuerdo de París a la hora de proteger verdaderamente a las personas más afectadas por el cambio climático", dijo Armelle Le Comte, encargada de los asuntos climáticos en la organización Oxfam Francia.
También fueron unánimes en saludar la voluntad de los países de trabajar juntos por el clima a pesar de la incertidumbre política que despertó la victoria del nuevo presidente estadounidense Donald Trump, que amenazó con retirarse del Acuerdo de París.
Un compromiso que quedó de manifiesto con la ratificación de al menos 111 países de este pacto internacional con la reciente incorporación de países como Reino Unido, Australia, Guatemala, Malasia, Pakistán y Tanzania, en los últimos días.
El eurodiputado Florent Marcellesi, de Los Verdes Equo, se congratuló del mensaje de la COP22 que confirmó que "diga lo que diga Trump, haga lo que haga, no hay marcha atrás en la lucha contra el cambio climático".
Sin embargo, Marcellesi pidió a los países dar muestras de mayor liderazgo y ambición en sus compromisos de reducción de sus emisiones para cumplir con el objetivo de limitar el ascenso de la temperatura mundial hasta un 1,5 grados centígrados, y no hasta 2, como se ha establecido.
Por su parte, la diputada española de Podemos, Estefanía Torres, lanzó un llamamiento a la Unión Europea para realizar una "transición energética", un paso que ya lo está dando China, primer emisor mundial de dióxido de carbono, según quedó demostrado en esta COP22.