La cuestión política y el frente monetario tomarán todavía más protagonismo en 2018. Si los mercados parecen estar dejando de lado los desarrollos relacionados con la reforma fiscal extra expansiva y revolucionaria del gobierno Trump, los operadores tendrán que focalizarse en la postura que la Reserva Federal irá tomando a lo largo de sus próximas reuniones.
El instituto, que a partir de febrero no será más guiado por Janet Yellen sino que por Jerome Powell, ya ha prometido que subirá sus tasas de interés tres veces más en los próximos 12 meses. Los mercados parecen descontar los efectos de estas operaciones de política monetaria ya desde ahora en la acción de sus precios, sin embargo, algunos analistas creen que la FED podrá sorprender con más subidas. Lo que quedará por descubrir, si esto fuese el caso, es como menos impulso monetario podría encajar con los planes de Trump de mantener bajo el coste del dólar, como medida para impulsar las exportaciones y el dominio de los EEUU en los mercados internacionales.
La incertidumbre que esto conlleva, junto a las dudas que rodean la Casa Blanca, que solo después de un año ha logrado su primer éxito legislativo, se suman a un panorama de trading irresuelto también del lado Libra.
Si es cierto que el proceso de divorcio entre Londres y Bruselas ha llegado a su fase dos, es probable que el Reino Unido seguirá sentado en el asiento más incómodo de las mesas de negociación con el resto del Bloque, teniendo que hacer frente, al mismo tiempo, a un entorno económico caracterizado por inflación elevada y tasas de interés que podrían quedarse inmutadas durante un prolongado periodo de tiempo.
El análisis técnico marca niveles de trading clave para el GBP/USD
En un enfoque de más largo plazo y en un análisis técnico basado en gráficos semanales, notamos la convergencia de algunos aspectos técnicos fundamentales en la zona de los 1.30. En primer lugar, se confirma la importancia de la zona psicológica y, en segundo momento, notamos la confluencia del 23% de Fibonacci de las declaraciones de 2015 y 2016 con la media móvil a 20 semanas y la línea de tendencia que se extiende desde los mínimos de febrero de este año.