Este mercado comenzó una estrepitosa caída que le llevó directamente hacia niveles históricos, niveles cercanos a 1,14 en los que nunca se había encontrado. La libra ha estado infravalorada durante mucho tiempo como consecuencia de dicha indecisión causada por tales acontecimientos, pero últimamente ha tenido una tregua, y es que el Brexit ya no genera tanto rechazo como antaño.
De esta manera, hemos sido testigos desde hace más de un año de una progresiva recuperación, en la cual el par GBPUSD ha estado forjando una paulatina y progresiva tendencia alcista que pone de manifiesto cuál es la estabilidad de dicha subida. Si valoramos las situaciones económicas y políticas de ambos países, las expectativas de crecimiento deberían continuar a lo largo de lo que resta de año. En el momento en que escribo estas líneas, la libra pugna por romper el nivel de 1,43, resistencia de vital importancia que debería atravesar en cualquier momento. Una vez se produzca tal hecho, el precio debería seguir escalando niveles con más fuerza en su fase de distribución por lo menos hasta el 1,47 antes de volver a su fase acumulativa y seguir cogiendo fuerzas para seguir escalando. Las mejores oportunidades para aprovechar son indudablemente las de compra, y así las ventas deberán ser hechas limitando bien las pérdidas y ganancias y bajo un concepto de retroceso, no como tendencia fundamental.