• El Primer Ministro británico del Reino Unido retira la significativa votación Brexit del martes y promueve algunas ventas agresivas.
• Un repunte bueno en la demanda del USD colabora aún más para acelerar la caída.
La presión de venta en torno a la libra británica sigue sin disminuir, con el par GBP / USD acelerando la caída hacia la cifra de 1.2600, la más baja desde junio de 2017.