El cruce mantiene un claro sesgo bajista, sobre todo al confirmarse por debajo de 113.00. Por ahora la zona de 112.40/50 ha contenido las bajas. En caso de quebrar de nuevo ese nivel el próximo objetivo asoma en torno a 112.00 y luego la mirada pasaría a los mínimos de agosto en 111.60/65.
En la dirección contraria, el quiebre de 112.65 podría darle momento al dólar, aunque más fuerte en el muy corto plazo sería un regreso por encima de la media móvil de 20 horas que esta pasando por 112.75. En caso de volver a trepar sobre 113.20 entonces las probabilidades de más subas y de una recuperación más significativa se incrementarán en forma sustancial.