CCOO y UGT dispuestos a "engrasar" la movilización si el Gobierno no cumple

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El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha dicho hoy que "la voluntad" del Gobierno de cara a hacer reformas y modificar el salario mínimo "hay que engrasarla con la movilización", sin que ello suponga, ha precisado, que "estemos convocando una huelga".

Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Pepe Álvarez, y los responsables de CEOE Y CEPYME, Juan Rosell y Antonio Garamendi, se han reunido durante casi tres horas con el presidente del gobierno, Mariano Rajoy.

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Los líderes sindicales han lamentado en una conferencia de prensa la falta de avances en asuntos tan importantes como el salario mínimo, sobre el cual han dicho que el Gobierno está dispuesto a abrir un calendario de actualización de 4 a 8 años.

Para ellos, ese plazo no es viable porque consideran un máximo de dos años, y han mostrado su desencanto por la falta de avances en la revalorización de las pensiones.

Fernández Toxo ha explicado que Rajoy les ha transmitido que el proceso de diálogo social tiene dos restricciones: la estabilidad presupuestaria donde "no ve posible" salir del marco acotado con Bruselas y "no liquidar las reformas que se hicieron, y funcionan".

El responsable de CCOO ha lamentado que la reunión se ha abordado con esas dos limitaciones y ha dicho que no cree que haya servido para corroborar voluntad del Gobierno de encarar el diálogo social.

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El líder de UGT ha dicho que no ve perspectivas de derogar la reforma laboral. "No me preguntéis lo que veo" ha dicho a los periodistas, "porque no veo nada".

En el mejor de los casos, Álvarez ha explicado que sería "iluso" pensar en que en haya soluciones en el diálogo bipartito con los empresarios en el corto plazo.

Para Álvarez, la "retórica verbal se tiene que acabar en este país, y decir que se puede mejorar la calidad del empleo sin tocar la reforma laboral es pura y simplemente retórica verbal".

Álvarez confía "en los vientos de cara", debido a la situación política, que obliguen al Gobierno a escuchar los planteamientos de los sindicatos y del resto de grupos parlamentarios.

El líder de UGT ha insistido en que la nueva coyuntura política ayuda a que se pueda "romper el techo de cristal" que según él, en los últimos años, ha impedido avanzar a España.