La firma de telecomunicaciones estatal cubana ETECSA y el gigante tecnológico Google firmaron el lunes un acuerdo que permitirá que páginas en la web como YouTube funcionen con una rapidez diez veces mayor que la actual en la isla.
Las partes indicaron que se llegó al convenio en noviembre, pero ahora se realizó una ceremonia para dar a conocerlo. Google está instalando varios servidores en Cuba para transmitir el contenido de mayor popularidad de la empresa.
El presidente de Google, Eric Schmidt, y la directora ejecutiva de ETECSA, Mayra Arevich, encabezaron la ceremonia. Ninguna de las partes contestó preguntas de periodistas.
Al almacenar datos en Cuba se eliminan las grandes distancias que deben recorrer las señales desde la isla y a través de Venezuela al servidor de Google más próximo. Estados Unidos no tiene enlaces directos de datos con la isla, razón por la cual el internet es sumamente lento y resulta casi imposible acceder a sitios como YouTube.
El acuerdo anunciado el lunes elimina uno de los muchos obstáculos a un internet normal en Cuba, donde el acceso es uno de los más limitados y caros del mundo. Las conexiones domiciliarias siguen siendo ilegales para la mayoría de los cubanos y el gobierno cobra el equivalente de un sueldo mensual promedio para 10 horas de acceso en los lugares públicos de WiFi. La extrema lentitud generalmente impide descargar archivos o videos.
El acuerdo no afecta la infraestructura de comunicaciones anticuada ni amplía el acceso del público al internet, pero podría acelerar hasta 10 veces el acceso a sitios de Google como YouTube o Gmail en la isla. El contenido provisto por otras empresas no se verá afectado.
Las autoridades cubanas parecen estar acelerando la aprobación de acuerdos con empresas estadounidenses para tratar de dar impulso a la normalización de relaciones antes de que asuma el presidente electo Donald Trump en enero. Una semana antes del pacto con Google, Cuba autorizó a tres empresas estadounidenses de cruceros a navegar a la isla el año próximo. Fuentes allegadas a las negociaciones dicen que hay otros acuerdos en curso, incluso uno con General Electric.
Desde la declaración de distensión el 17 de diciembre de 2014, Estados Unidos y Cuba han llegado a acuerdos bilaterales en una gama de asuntos desde protección ambiental hasta el correo, pero los negocios no se han mantenido a la par. La Habana culpa al embargo comercial estadounidense. Muchas empresas estadounidenses dicen que Cuba avanza tan lentamente que sospechan que el gobierno limita deliberadamente el desarrollo de vínculos económicos.
El acuerdo podría dar aliento a los que promueven los vínculos bilaterales más estrechos. Tanto los partidarios de la distensión como los que propugnan una política intransigente hacia el régimen unipartidista del presidente Raúl Castro quieren que los cubanos tengan mayor acceso a la información.
Si el acuerdo con Google realmente mejora el acceso al internet para un número significativo de cubanos, vinculará el acceso a la información al proceso de distensión de manera tal que dificultaría a los anticastristas del próximo gobierno la tarea de deshacerlo.