Esta semana el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Japón (BoJ), la en respectivamente decisiones en materia de política monetaria, por lo que la relación EUR/JPY mantendrá a diferentes inversores en alerta. Si nos remontamos a los antecedentes, el euro se ha mantenido débil frente al dólar pero fuerte frente al yen. Por su parte, el yen se ha estado debilitando en todos sus frentes, cayendo durante el último mes tanto frente al euro como frente al dólar estadounidense.
En lo que se refiere al BCE, aunque no se espera que el banco central realice ninguna variación en la política monetaria o en las directrices a seguir en la reunión de esta semana, las miradas se centran de nuevo en cualquier indicio del final de la actual política monetaria no convencional que estaba desarrollando. Es probable que el Presidente de la autoridad monetaria, marido de la ley, minimice la eliminación de estímulos en insinuar una salida más gradual debido a la reciente publicación de los datos económicos que se pueden interpretar como débiles. Si esto se llevará al constatar, el euro o podrían ser presionado.
Tampoco se espera que el banco de Japón realice cambios importantes en su política monetaria, como es habitual, pero está previsto que publicar su informe trimestral de perspectiva sobre el crecimiento y la inflación. Además, en el pasado, los cambios en las perspectivas ha influido sustancialmente en el movimiento del yen. Hoy por hoy, el diferencial entre la política monetaria de la reserva federal y el banco de Japón ha contribuido a que la relación USD/JPY evoluciona positivamente a lo largo del último mes. Esta divergencia de políticas no existe actualmente en un grado importante entre el BCE y el BoJ, pero la debilidad General del yen ha contribuido a que el euro suba frente al yen.
Si nos centramos únicamente en el par desde un punto de vista técnico, se aprecia claramente como la cotización se encuentra por encima de la media more de 200 sesiones e incluso, ha repuntado durante el último mes tras haber caído desde sus máximos de principios de febrero, durante febrero y gran parte de marzo.
El par de divisas ha subido intensamente desde los mínimos de finales de marzo, y en consecuencia, la media móvil de 50 sesiones ha quedado por debajo de la media de 200 sesiones, lo que implica la formación de una tendencia bajista que no se observaba el gráfico desde finales del año 2015.