Los comentarios del 27 de junio de Draghi en Sintra, Portugal, aludiendo a la posibilidad de cambios en el estímulo agresivo del banco central provocaron una "rabieta" que hizo que el euro y los rendimientos de los bonos fueran más altos.
Aunque la mayoría de los actores del mercado esperan que el BCE anuncie en su próxima reunión en septiembre que comenzará a disminuir sus compras de activos, esta semana no se descarta por completo.