Lo que ha llevado a muchos llamamientos, tanto dentro como fuera del bloque para que el BCE comience a alejarse de su masivo programa de estímulo. En respuesta, el Banco Central Europeo elevó sus pronósticos de crecimiento para la economía este año, ya que espera un crecimiento del 2,2% del PIB en 2017 frente a una proyección anterior del 1,9%.