El Senado brasileño aprobó hoy una polémica medida que restringe el gasto público durante los próximos 20 años en medio de protestas en ciudades de al menos trece de los 27 estados de Brasil contra el duro ajuste fiscal impulsado por el Gobierno del presidente Michel Temer.
La aprobación en segunda y última votación en el Senado de la enmienda constitucional que constituye la principal medida del ajuste fiscal propuesto por el Gobierno supuso una muestra de fortaleza de Temer en medio del escándalo de corrupción que lo salpicó y que también justificó las protestas en algunas ciudades.