El Gobierno portugués, la patronal y los sindicatos alcanzaron hoy un acuerdo para aumentar el salario mínimo el próximo año en 27 euros, hasta 557 euros, a cambio de reducir las contribuciones a la Seguridad Social que pagan las empresas por los trabajadores afectados por la subida.
El ministro de Trabajo luso, José António Vieira da Silva, confirmó el acuerdo a la salida de la reunión y consideró que es "un buen resultado para Portugal", que necesita "demostrar que es posible construir consensos amplios".