El próximo lunes será un día muy especial para 2.000 desempleados finlandeses. Por primera vez, y durante los próximos 24 meses, recibirán en sus cuentas bancarias una renta básica de 560 euros libres de impuestos, un experimento con el que Finlandia busca modernizar su sistema de seguridad social.
Los 2.000 parados, de entre 25 y 58 años, fueron seleccionados de forma aleatoria entre 175.000 personas de todo el país que percibían algún tipo de subsidio por desempleo el pasado noviembre, y están obligados a participar en el experimento si quieren mantener sus prestaciones sociales.