El déficit fiscal de EEUU se reducirá en los próximos dos años, antes de volver a repuntar a medio plazo, lo que dibuja un complejo panorama de cara a los planes de expansión fiscal del nuevo presidente, Donald Trump, indicó hoy la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO).
La CBO, una oficina sin signo partidista, apuntó hoy que el déficit presupuestario de 2017 será de 559.000 millones de dólares, lo que supone un 2,9 % del producto interior bruto (PIB) de EEUU, por debajo de los 587.000 millones de 2016, que representaba el 3,2 % del PIB.