El déficit comercial de bienes y servicios de EEUU se elevó en 2016 un 0,4 %, hasta los 502.300 millones de dólares, la cifra más alta desde 2012, en un momento en el que el presidente Donald Trump ha prometido reducirlo para impulsar el crecimiento económico.
Según el informe del Departamento de Comercio, está ampliación del saldo negativo comercial responde a la caída de las exportaciones, que se redujeron un 2,3 % el pasado año, mientras que las importaciones bajaron un 1,8 %.