Los primeros comentarios al margen de la reunión sugieren que todavía hay algo de desacuerdo entre los participantes, aunque los países clave, como Arabia Saudita y Rusia, parecen respaldar una extensión de nueve meses. Aún así, la ausencia de un plan de salida o acuerdo firme en Nigeria y Libia puede enviar precios más bajos.
Los precios del oro continúan tomando señales de dirección de la especulación sobre la subida de tipos de la Fed. Esta vez, la atención se centra en el indicador de inflación PCE, el criterio de crecimiento de precios favorito de los legisladores, así como en el destino del plan de recorte de impuestos liderado por los republicanos en el Senado de EE. UU.
Los mercados continúan esperando reducciones de impuestos para impulsar la inflación, forzando a la Fed a un ciclo de ajuste más pronunciado en 2018. Si el Senado logra aprobar su versión de la reforma, abriendo la puerta a la reconciliación con una versión de la Cámara de Representantes, el oro podría declinar. Un aumento esperado de PCE puede ayudar a bajar los precios.