Once ministros de Trabajo de la Unión Europea (UE) acordaron hoy en París combatir el "dumping social" en la UE, un problema de competencia entre trabajadores locales y extranjeros, puesto que estos últimos prestan servicios a precios mucho más bajos que los del país.
En una declaración conjunta firmada por la anfitriona Francia, Luxemburgo, Malta, Suecia, Austria, Alemania, Portugal, Italia, República Checa, Holanda y Eslovaquia, los once países aseguraron estar decididos a reforzar la lucha contra el fraude en los desplazamientos provisionales en el mercado laboral, conocido también como "dumping social".