El socialdemócrata Schulz propone prolongar a 4 años los subsidios de paro

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El aspirante socialdemócrata a la Cancillería alemana, Martin Schulz, impulsará una reforma del desempleo que alargará el periodo de percepción de los subsidios a un máximo de 48 meses, en lugar de los 24 actuales, lo que se calcula que costará 1.000 millones de euros al año.

"Se trata de ampliar las posibilidades de acceder a cursos de formación permanente (durante los que se cobraría una prestación), inclusive para los mayores de 60 años", indicó la ministra alemana de Trabajo y miembro de la ejecutiva del Partido Socialdemócrata (SPD), Andrea Nahles, al concretar hoy las propuestas de Schulz.

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Actualmente el periodo de percepción del subsidio es de 18 meses, ampliable a 24 meses para desempleados mayores de 58 años, mientras que con esta propuesta se llegaría a un tope máximo de cuatro años para casos específicos y a través de esa fórmula de formación permanente.

Los límites vigentes quedaron fijados en la reforma laboral aprobada durante la segunda legislatura del gobierno socialdemócrata-verde de Gerhard Schröder (1998-2005), la denominada Agenda 2010, junto a otros recortes de prestaciones sociales y de la sanidad pública.

A este paquete de reformas atribuyen la mayoría de expertos, la patronal e incluso las filas conservadoras de la canciller Angela Merkel que Alemania estuviera mejor preparada para afrontar la gran crisis económica de 2008 que otros países europeos.

Mientras que Merkel sigue defendiendo este programa, Schulz sorprendió unas semanas atrás a su propio partido al desmarcarse de esa línea y proponer una revisión de algunas de sus cláusulas, especialmente en lo que concierne a los desempleados mayores de 50 años.

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La situación del mercado laboral ahora no es la de hace diez o cinco años, sino que está saneado", indicó Nahles para justificar la revisión que propone Schulz, quien a principios de año fue designado candidato del SPD a las elecciones generales previstas para el 24 de septiembre.

La ampliación del periodo de percepción de los subsidios, a través de la capacitación o formación laboral permanente, tendría un coste aproximado de 1.000 millones de euros anuales, lo que, a su juicio, es una cifra "asumible" por el país.

"Schulz ha entendido los miedos de esa capa de la población que, pasada la barrera de los 50 años, teme caer en el desempleo y perder con ello algo del nivel de su jubilación futura", destacó Nahles, quien presentó esta propuesta no desde el ministerio, sino desde la sede del SPD.

Para Nahles, el proyecto no debe ser un tabú, teniendo en cuenta que está previsto aplazar progresivamente la edad de jubilación progresivamente hasta los 67 años.

"Entre la patronal hay quien propone incluso que se trabaje más allá de los 67 años, así que no veo por qué debería sorprender al empresariado lo de ofrecer puestos de cualificación laboral a estos trabajadores", indicó la ministra.

La propuesta avanzada por Schulz hace unas semanas ha sido bien recibida por los sindicatos, pero cuestionada por la patronal.

Desde la designación del expresidente del Parlamento Europeo como candidato del SPD, la intención de voto a esa formación se ha disparado y actualmente se sitúa, según los sondeos, entre un 30 y un 32 %.

Ello le sitúa empatado con los conservadoras de Merkel -o incluso por encima, según qué sondeos-, mientras que unos meses atrás a la líder de la Unión Cristianodemócrata y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU) se la consideraba casi imbatible.

Schulz deberá someterse aún a su ratificación como candidato, además de presidente del partido, en un congreso del SPD convocado únicamente con estos efectos para el 19 de marzo