Los mercados se anticipan. Suben antes que las cosas buenas puedan suceder, y caen anticipando un escenario adverso a las inversiones de riesgo. Esa es una de las cosas que los inversores deben saber antes de aprender a invertir.
Además, se supone que si los mercados no poseen fricciones o roces en el mecanismo de fijación de precios, entonces la información pasada ya está contenida en el precio y no forma parte del conjunto de factores que movilizarán los precios a futuro.
Por eso es tan importante anticipar lo que vendrá, y esto será prácticamente lo único que movilice el precio de las acciones.
Es por eso que hay ir monitoreando las tendencias que se van gestando a nivel global. Hay que anticiparse a los cambios que se producirán a futuro en la estructura misma de la economía mundial y posicionarse en aquellos sectores y nichos de mercado que podrán movilizar las expectativas de los inversores y que terminaran inclinando la balanza hacia dichas innovaciones o tendencias.
He seleccionado una serie de ETFs que invierten en esas tendencias globales, es decir en aquellas actividades que tienen la facultad de cambiar la economía, los negocios y de influir en las decisiones de inversión.
La mayoría de ellos están centrados en los cambios en los sistemas de salud como consecuencia del envejecimiento de la población, o bien en la búsqueda de más servicios de esparcimiento, la automatización o de controlar los cambios climáticos, entre otras tendencias.
En el año 2030, el 14% de la población tendrá más de 65 años: muchas empresas están pensando en captar el negocio y atender sus necesidades con el ánimo de beneficiarse de ello.
Si los inversores están preocupados por el envejecimiento de la población, no sería mala idea comprar el ETF iShares Healthcare Innovation (HEAL), que se enfoca en empresas de salud: herramientas de diagnóstico, tratamientos sanitarios, atención a pacientes y operaciones de hospitales privados. También habría que considerar otro ETF enfocado a invertir en empresas de salud: el iShares Ageing Population (AGED). El mismo se posiciona en compañías dedicadas a prestar servicios de salud a personas de la tercera edad, además de servicios de esparcimiento y turismo como cruceros o cadenas de empresas hoteleras.
Además, la robótica y la digitalización de la economía ya es un hecho. Eso le quita muchos puestos de trabajo repetitivos que son absorbidos con cierta precarización laboral en las empresas del sector de servicios. La inversión en tecnología financiera ha ido en aumento. El iShares Automation & Robotics (RBOT) es un ETF que se concentra en compañías tanto de seguridad informática, como de tecnología financiera y procesamiento de pagos y que deberá ser tenido en cuenta si se quiere invertir pensando en el futuro. La otra alternativa es el ETF iShares Digitalisation (DGTL), que se posiciona en empresas de robótica y otras tecnologías automatizadas.
Los cuatro ETFs descritos más arriba son diversificados, pero poseen una baja liquidez, por lo que el inversor deberá tener en cuenta este factor a la hora de posicionarse en este instrumento.