La caída del dólar estadounidense a fines de agosto coincidió con una caída en los rendimientos del Tesoro estadounidense, lo cual no fue una sorpresa. Pero la caída de los rendimientos estadounidenses coincidió con el retroceso de los mercados bursátiles de Estados Unidos, una señal de que la evolución de los precios estaba ligada a la misma fuente: el cable de noticias produciendo historias sobre el aumento de las tensiones geopolíticas entre Corea del Norte y Estados Unidos.