El dólar australiano fue el que mejor actuación ofreció. El aumento de la confianza de los consumidores, la aceleración del crecimiento de la producción industrial de China y las positivas declaraciones del Banco de la Reserva de Australia hicieron dispararse la divisa. Según el vicegobernador Kent del Banco de la Reserva de Australia, “el buen ritmo de crecimiento que estamos observando y los bajos niveles de capacidad excedentaria alimentan el riesgo de que vuelvan las presiones inflacionarias”. También cree que "los mercados pueden estar subestimando el riesgo de un crecimiento más rápido”.
Teniendo en cuenta que éstos son los comentarios más contundentes que hemos oído de un funcionario del Banco de la Reserva de Australia, la gran reacción del dólar australiano no ha sido ninguna sorpresa. Teniendo esto en cuenta, el par AUD/USD se apartó de máximos durante la jornada de negociación en Nueva York, y el dólar de EE.UU. subió dejando atrás sus mínimos. Un cierre por encima de 79 céntimos es necesario antes de poder volver a subir. El USD/CAD cerró la jornada cerca de mínimos tras subir hasta 1,2976. No ha habido ningún catalizador específico aparte del gran nivel de resistencia en 1,30.
El dólar neozelandés ha quedado a la zaga a la espera del informe del PIB del miércoles. Las ventas minoristas y la actividad comercial mejoraron a finales de año, de modo que se prevé un aumento del crecimiento. Si el PIB supera expectativas, podría observarse una subida del NZD/USD hasta 74 centavos pero el avance principal debería ser frente al euro ya que el EUR/NZD corre el riesgo de caer hasta 1,6750.