El pesimismo persiste en los mercados financieros debido a las predicciones de una desaceleración en el crecimiento mundial, la actual disputa comercial entre Estados Unidos y China y la falta de progreso hacia la resolución del cierre parcial del gobierno de EE. UU.
Eso ya ha afectado al dólar australiano, pero aún pueden presentarse más pérdidas.
DÓLAR AUSTRALIANO BAJO EL FOCO DE ATENCIÓN A MEDIDA QUE INCREMENTA EL PESIMISMO
El dólar australiano, que es ampliamente considerado como un proxy de la economía china, podría permanecer bajo presión a la baja tras el informe del lunes de China de que el crecimiento de 2018 fue el más lento en 28 años, con un 6,6%. Además, Beijing reducirá su objetivo de crecimiento para todo el año 2019 a 6.0-6.5%, según la agencia de noticias Reuters.
Probablemente, eso también afectaría el crecimiento mundial, ya que el Fondo Monetario Internacional (FMI) predijo el lunes que la economía mundial se expandirá en un 3,5% en 2019 y en un 3,6% en 2020, una caída de 0,2 y 0,1 puntos porcentuales, respectivamente, conformea las previsiones de octubre.
Los datos han afectado ya la confianza del mercado, y al dólar australiano, en particular dado que el AUD, es visto como una divisa a la que los inversionistas recurren cuando la confianza es alta, pero es evitada cuando acuden a activos de refugio como el yen japonés.