El Índice de Precios de Consumo (IPC) de marzo en Estados Unidos cayó un 0,3 % con respecto al mes precedente, la primera caída del indicador en más de un año y un frenazo al aumento de precios que podría repetirse.
El IPC se vio lastrado por la caída de los precios de la gasolina del 6,2 %, así como las más moderadas de los precios de coches usados (0,9 %), ropa (0,7 %) y coches nuevos (0,3 %).