La principal estrategia de innovación de las escuelas es diseñar mallas curriculares cada vez más enfocadas a desarrollar habilidades antes que conocimientos, a través de un incremento importante de talleres electivos específicos de innovación y emprendimiento, y cursos performativos que ponen a prueba las habilidades directivas, comunicaciones y de liderazgo, como los de Gerencia Estratégica del ICESI, en los que a través de simulaciones los estudiantes aplican e integran conocimientos y herramientas en un ambiente competitivo, teniendo en cuenta mercados, contextos políticos y sociales específicos.
También se han desarrollado talleres outdoor de liderazgo y resolución de conflictos, como lo que está haciendo la PUC con su taller de trekking.
Otra vía de innovación académica está dada por la disposición de instancias de coaching cada vez más masivas y formales, como la instancia impulsada por la UAI para desarrollar las habilidades blandas de sus estudiantes, y por la implementación de modelos de evaluación por competencias para medir los objetivos de aprendizaje de los estudiantes de MBA, de modo que se asegure que se está logrando el perfil de egreso propuesto por el programa, como el caso de la FGV y su proyecto AOL (Assurance of Learning).