La economía estadounidense dio en abril señales de sacudirse la pereza que viene arrastrando en los últimos tiempos con un aumento de la inflación y del consumo que aventura nuevas subidas de los tipos de interés.
El índice de precios al consumo (IPC) aumentó un 0,2 % en abril, con lo que la inflación interanual se situó en el 2,2 %, en los niveles que la Reserva Federal (Fed) considera saludables para la economía y que se había fijado como meta.