En su outlook de octubre, el Fondo Monetario Internacional estima un crecimiento de la economía mundial del 3,4% para 2017. Sin embargo, los pronósticos son inciertos y varían significativamente según las regiones. En términos generales, respecto a las economías avanzadas existe el riesgo de un prolongado estancamiento económico, caracterizado por una débil demanda agregada, alto desempleo y baja inflación, que tendría consecuencias muy negativas sobre el bienestar social. Al mismo tiempo, problemas heredados de la crisis como la vulnerabilidad del sector financiero, los fuertes desajustes en las cuentas públicas o el alto desempleo son motivo de graves temores.