Los principales impulsores de las salidas de capital también parecen ser el pago anticipado de préstamos en moneda extranjera y la liquidación de operaciones de acarreo, en parte provocada por la percepción de un mayor riesgo de una depreciación del renminbi. Una vez más, el crecimiento de la demanda, aunque se está debilitando, definitivamente no ha colapsado. Entonces pareciera ser que, hasta ahora, todo va bien. Pero esta historia no termina allí.