EEUU mantiene un déficit comercial con las economías china, japonesa y alemana (es decir, les compra más de lo que les vende). En el caso alemán, Washington tiene una balanza negativa de 59.600 millones de dólares (55.500 millones de euros). En la campaña electoral, Trump atacó a los fabricantes de automóviles germanos, preguntándose por qué tantos americanos conducen un Mercedes-Benz cuando los alemanes compran tan pocos Chevrolets. Asimismo, criticó a Merkel por "arruinar" su país con su política migratoria.