Con este artículo no pretendemos poner en tela de juicio si la apertura comercial es deseable o no. Es más, si nos preguntasen a través de una llamada telefónica de dos minutos de duración o a través de un tuit en las redes sociales, contestaríamos que, efectivamente, la apertura no sólo es deseable si no que podría ser un medio para conseguir mayores niveles de bienestar en el largo plazo.