Madrid y Barcelona han perdido posiciones en el ránking de las ciudades más caras del mundo, hasta situarse en los puestos 111 y 121, respectivamente, según el "Estudio mundial sobre el coste de la vida 2017" realizado por la consultora Mercer.
En concreto, Madrid ha retrocedido 6 posiciones con respecto al estudio de 2016, mientras que Barcelona ha caído 11.