Finlandia sigue con un sólido desempeño en todos los sectores evaluados en el índice, a pesar de haber caído un lugar y que ahora se encuentre en la cuarta posición mundial, lo cual se debe a un ligero deterioro de las condiciones de su macroeconomía. Finlandia sufre de un déficit y deuda pública altos pero manejables, y sin embargo ostenta aún instituciones públicas de funcionamiento adecuado y altamente transparentes, así como una infraestructura de alta calidad.