Bonos o acciones: ¿cuál es la inversión más rentable en estos días? Si lo buscas en internet vas a encontrar que la respuesta es la renta variable, pero hoy pretendemos cuestionar esta creencia. Cambiarás de decisión después de leer este artículo…

La principal similitud entre bonos y acciones está en el hecho de que ambos son comercializados en la Bolsa.

Tal como sucede con las acciones, los bonos también tienen un valor nominal que fluctúa de acuerdo con el nivel de confianza del inversor en la habilidad del emisor que paga el bono en la fecha de pago.

¿Cuál es la inversión más popular?

Operar con bonos es muy popular entre los inversores dado que son considerados como una inversión más confiable que las acciones.

¿Por qué?

En el caso de la renta fija, tienes una idea general acerca de cuándo y cuánto te van a pagar, y mientras esperas podrás ganar un interés por haber invertido en la emisión de bonos.

Acciones o bonos: ¿cuál tiene mejor resultado?

Un reciente estudio en los Estados Unidos cuestionó la creencia de que las acciones son mejores que los bonos, dado que solo 4% de las compañías estadounidenses ha generado toda la rentabilidad de la Bolsa en el largo plazo.

¿Será que la inversión es un ejercicio parecido a encontrar una aguja en un pajar?

¡Cuidado! Este estudio se concentra en los datos sobre bonos y acciones de los EE.UU., pero sus conclusiones son relevantes para los inversores de todo el mundo.

El informe sostiene que la buena evolución de los mercados se le atribuye a las grandes subas generadas por solo unas pocas acciones.

¿Qué tan rentables son las acciones?

Desde 1926, de las 25.782 acciones estadounidenses, solo 1.000 acumulan los mejores resultados, según afirma el medio especializado Estrategias de Inversión.

Apenas 86 compañías generaron más de la mitad de esas subas. Con una rentabilidad positiva excesivamente sesgada por unas pocas acciones, 4 de cada 7 acciones no tienen mejores resultados que los bonos.

De hecho, el 49,2% de las acciones han tenido rentabilidad positiva durante un lapso de 10 años, convirtiendo a la selección de acciones en una tarea realmente difícil de realizar.

Movimiento lógico de los mercados

Si bien la rentabilidad de casi 26.000 acciones suena como un dato bastante robusto, solo 36 compañías estuvieron presentes en el mercado durante todo este tiempo.

Las empresas quiebran y se desploman todo el tiempo y nuevos negocios emergen para ocupar su lugar. Así es como funciona el ciclo de negocios y si bien una empresa tuvo éxito en 1925, su modelo no tiene por qué seguir existiendo 60 o 90 años después.

Inevitablemente, entonces el número de perdedores en esta base de datos irá en aumento con el correr del tiempo.

Por el contrario, no todos los ganadores disfrutarán del viento a favor por siempre. Una empresa con buena suerte puede sufrir pérdidas si la economía cambia de rumbo.

Acciones o bonos: ¿cuál es más arriesgada?

Muchos consideran que los bonos son la respuesta para invertir de forma segura y sin sobresaltos, pero nada más lejos de la realidad…

La falta de volatilidad no es sinónimo de un menor riesgo.

En estos momentos, los principales índices bursátiles se encuentran en niveles récord y predomina el optimismo en los mercados, pero la mayoría ignora el crecimiento del riesgo en sus carteras, lo que deja vulnerable ante eventuales quiebres del mercado. El consenso de analistas muestra un optimismo de 62%, el nivel más alto desde 2004.

Con semejante nivel de entusiasmo incita a los ahorristas a posicionarse en activos de riesgo en busca de grandes rendimientos que pueden terminar en pérdidas.

¿Refugio en los bonos?

Pero no significa que los bonos sean un refugio, como solían serlo en el pasado, porque los riesgos ocultos en las carteras de inversión se encuentran justamente en títulos de alto rendimiento y vencimientos largos.

Una vez que las tasas de interés y la inflación comiencen a subir, este tipo de activos arrojará pérdidas de tal magnitud al punto que los inversores no podrán imaginarlas.

La tasa de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos se ubica en 2,35%, lo que implica una considerable baja en la cotización de estos papeles.

Entonces, ¿en qué invertimos?

Las carteras de los inversores no solo deben tener invertida una parte significativa en renta variable, sino que deben estar diversificadas para obtener resultados parecidos a los del mercado de valores.

Como consejo, deberíamos leer entre líneas, especialmente porque los medios de comunicación financieros solo suelen fijarse en algunas acciones.

Si bien puede ser tentador ajustar nuestra cartera para incluir a las acciones que suben exponencialmente, gran parte del éxito a largo plazo consiste en ignorar los titulares y asegurarnos de que nuestro plan está diseñado para conseguir nuestros objetivos.

Ahora bien, con esto en el papel, es hora de inclinarse por el mejor activo de inversión. Nosotros ya una pista entre las acciones y los bonos, pero tú tienes la decisión.