Muchas películas de zombis o apocalípticas inician con la liberación de un virus letal desarrollado en algún laboratorio del mundo. Entre las más conocidas tenemos Soy Leyenda, Guerra Mundial Z y Exterminio. Estas películas nos dejan pensado si algo así podría ocurrir en la vida real. La respuesta es sí. La tecnología para desarrollar un virus desde cero la poseemos hace varios años. Por ahora no podemos crear nuevos virus, pero si podemos ensamblar y modificar los virus conocidos.
Esto fue demostrado hace quince años, cuando tres investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York, liderados por el virólogo argentino Jerónimo Cello, utilizaron la información genética del virus de la polio almacenada en la web (GenBank) para sintetizar químicamente su genoma utilizando las cuatro moléculas básicas del ADN: Adenina (A), Guanina (G), Citosina (C) y Timina (T).
El trabajo consistió en dividir la secuencia completa del genoma del virus, de unos 7 500 nucleótidos (nt) de largo, en cientos de pequeños fragmentos de 60 nt cada uno [con la tecnología de la época no se podían fabricar fragmentos más grandes].
Estas secuencias fueron remitidas por correo electrónico a la empresa Integrated DNA Technology para que se encargue de sintetizarlas químicamente, nucleótido por nucleótido. Luego, Cello y sus colaboradores tomaron los trozos de ADN y los pegaron uno al lado del otro hasta reconstruir todo el genoma. El trabajo les tomó casi tres años y 160 mil dólares de inversión.