Cuba anunció esta semana nuevas regulaciones para el trabajo por cuenta propia, unas medidas con las que el Gobierno asegura querer consolidar este creciente sector, pero que algunos cubanos perciben como un paso atrás en la apertura económica de la isla por miedo a perder el control.

Extender las modalidades de trabajo por cuenta propia fue una de las reformas estrella del presidente Raúl Castro para reactivar la maltrecha economía cubana y aligerar de trabajadores el aparato estatal, pero el sector se ha movido a tientas durante años porque su marco legal se ha ido aprobando con cuentagotas.