La tasa de desempleo en Estados Unidos volvió a tocar mínimos en 16 años, al situarse de nuevo en el 4,3 %, y confirmó la buena salud del mercado laboral a los seis meses de la llegada a la Casa Blanca del presidente Donald Trump.

Según el informe mensual del Departamento de Trabajo, la economía estadounidense creó en julio 209.000 nuevos empleos, por encima de los 180.000 esperados por la mayoría de analistas.