La sociedad cooperativa Fidelis Factu, propietaria de la marca Facto, que se dedica a facturar trabajos para terceros, ha anunciado el inicio de acciones "para la defensa de sus intereses y de todos sus asociados" tras su descalificación por el Ministerio de Empleo por varias infracciones.

En un comunicado, Factoo defiende que su actividad es "totalmente legal" y considera que se ha convertido "en el centro de un problema" que va más allá de esta cooperativa, al tiempo que desvela que no es la única sociedad de este tipo que está siendo investigada.