La economía rusa creció un 1,5 % en el primer semestre del año en comparación con la primera mitad del año anterior, según informó hoy el Servicio Federal de Estadística (Rosstat).
Éste es el primer indicador semestral positivo desde 2014, cuando la economía nacional entró en una profunda recesión debido a la caída de los precios del petróleo y a la devaluación de la moneda, el rublo.