El Tesoro español celebra el martes su última subasta de agosto, que será también la primera después de los atentados de Cataluña, esta vez de títulos a corto plazo y tras haber captado casi 8.600 millones de euros en las dos pujas de distintas denominaciones que han tenido lugar este mes.

El pasado día 3, España emitió 4.122 millones de euros en bonos a cinco años y obligaciones a 15 y 30 años y consiguió reducir de nuevo sus costes de financiación, ya que todos los títulos salieron a intereses inferiores a los de ocasiones anteriores.