A la inversa de lo que suele ocurrir, en China una fábrica ha decidido trasladar toda su planta de producción hacia Estados Unidos para ahorrar costos. Se trata de la textil Tianyuan Garments Co., que fabrica prendas para firmas como adidas, Armani o Reebok.
Normalmente las grandes empresas suelen tercerizar su mano de obra en países como China, donde esta es muy barata. Sin embargo, la mencionada compañía encontró mayores beneficios fiscales en Arkansas, EE.UU, según informan en Bloomberg.
La razón es sencilla: su mano de obra está conformada por un equipo de 330 robots diseñados en Estados Unidos. El origen de las máquinas permite obtener ventajas tributarias que no aplican en el país asiático.
Jae-Hee Chang, investigador en fabricación avanzada en la International Labour Organization cometa que el país del norte es muy atractivo para la producción siempre y cuando “los costes laborales se saquen de la producción”, algo que justamente permite la automatización.
Para la fábrica textil producir un polo de calidad cuesta 33 centavos de dólar, lo que sumado a los beneficios fiscales, es una tremenda ventaja.
La automatización de las empresas es una tendencia que cada vez incrementa más y ofrece muchos beneficios, pero también amenazas como el reemplazo del hombre por la máquina. Ante esta situación, los gobiernos deberán velar por el bienestar de los trabajadores y no solamente por los intereses de las compañías.