La segunda mayor entidad bancaria de Cataluña, Banco Sabadell, decidió este jueves trasladar su sede fuera de esta región, anunció a la AFP un portavoz, a pocos días de una posible declaración unilateral de independencia que la dejaría fuera de la zona euro.
La decisión se tomó en una reunión extraordinaria. Según explicó un portavoz, "los trámites empiezan mañana" viernes, para trasladar la sede a la ciudad de Alicante (sureste), a 420 km de la actual sede de la entidad cerca de Barcelona. El cambio "será rápido" y llevará apenas unos días, precisó.
Tras la fuerte caída del miércoles, la acción del quinto mayor banco español cerró este jueves con una subida del 6,16%, en 1,69 euros, al saberse que se estaba planteando sacar su sede social de Cataluña.
Según el diario barcelonés "La Vanguardia", el mayor banco catalán, CaixaBank, tercero del país, estudiará el viernes si sigue los pasos del Sabadell.
Los bancos catalanes temen encontrarse fuera de la zona euro y de la financiación del Banco Central Europeo (BCE) en caso de declaración unilateral de independencia.
Los acontecimientos se precipitaron desde el domingo, con el referéndum de independencia inconstitucional en el que más del 90% de los votantes, según el gobierno catalán de Carles Puigdemont, se pronunció a favor de la ruptura con España, con una participación del poco más del 42%.
Según los planes de la coalición de partidos independentista y el presidente Puigdemont, el parlamento regional debía proclamar la secesión en su primer pleno tras el referéndum, y este tendrá lugar el lunes, el primer "match ball" del pulso Madrid-Barcelona.
La agencia de calificación financiera Standard and Poor's (S&P) situó el miércoles la nota de Cataluña bajo vigilancia negativa a raíz de la escalada de confrontación entre los separatistas catalanes y el gobierno español.
Los independentistas aglutinan diferentes actitudes ante la economía: del partido de extrema izquierda antisistema CUP, a la coalición de centro-izquierda Junts pel Sí, más receptiva al mundo empresarial y con muchos más vínculos con él.
Puigdemont no hizo alusión a la economía en su discurso del miércoles por la noche, pero tampoco dio signos de abandonar el objetivo de la independencia, al asegurar: "Hoy estamos más cerca que ayer de nuestro deseo histórico".
- 'Voz de alarma' de los empresarios -
Este jueves, Esteban González Pons, eurodiputado del Partido Popular y figura relevante en el partido del primer ministro Mariano Rajoy, dijo que el impacto económico de la crisis había infundido miedo a Puigdemont.
"Creo que tiene miedo, creo que hay mucha división entre los que le siguen porque los efectos económicos de lo que está haciendo empiezan a notarse ya en Cataluña, empiezan a sufrirlo las empresas catalanas y también las del resto de España", dijo González Pons a la televisión Antena 3.
Según el diario catalán La Vanguardia, el miércoles los empresarios hicieron llegar "su voz de alarma" al presidente catalán, que insiste en una mediación internacional en la crisis, que Madrid rechaza frontalmente.
La bolsa de Madrid perdió el miércoles más del 3%, una caída no vista desde que Europa desayunó con la noticia inesperada de que el Reino Unido abandonaba la Unión Europea, en junio de 2016, pero el golpe más duro se lo llevaron el miércoles Caixabank y Sabadell, con pérdidas en bolsa de en torno al 5%.
"Hasta que no se aclare la situación en Cataluña, vemos complicado que la bolsa española pueda reaccionar al alza con convicción -no descartamos rebotes puntuales", estimó este jueves la consultora Link Analysis.