La presión bajista se ha intensificado alrededor de la moneda única en la segunda mitad de la semana de negocios, arrastrando consigo al EUR/USD hacia nuevos mínimos de multi-días en la zona de 1.1260.
El dólar, en cambio, ha visto renovada su demanda en un contexto de decrecientes tasas de rendimiento en el bono de referencia a 10-años y tendencias cambiantes en las más amplias corrientes del apetito por el riesgo. En este escenario prevalecen las tensiones en el frente comercial entre Estados Unidos y China y han emergido nuevas fricciones en Medio Oriente entre la Casa Blanca e Irán luego del ataque a dos buques petroleros en el Golfo de Omán (y que Estados Unidos culpa a Irán).