En su primera reunión directiva del año, la Reserva Federal optó por mantener su tasa de interés de referencia sin cambios en un rango de 2.25 a 2.50%, en consonancia con las expectativas del mercado. Sin embargo, la institución tomó por sorpresa a los inversores al reforzar la cautela en lo que respecta a su política monetaria.
En primer lugar, el FOMC eliminó de su comunicado de prensa el lenguaje previo en el que señalaba que “el balance de riesgos está más o menos equilibrado”. Asimismo, la entidad decidió descartar las afirmaciones de que “algunas alzas adicionales serían apropiadas en el 2019”. La exclusión de estos dos observaciones sugiere que el emisor estaría considerando seriamente pausar su ciclo de ajustes este año.