El dólar estadounidense se disparó tras el informe, ya que el mercado entendió que ha quitado presión sobre la Reserva Federal de los Estados Unidos. Ahora se espera que el banco central recorte la tasa solo una vez este año en 25 puntos básicos, como una medida "preventiva". Los mercados bursátiles están retrocediendo, en medio de la disminución de las esperanzas de "dinero fácil", mientras que los rendimientos de los bonos del gobierno se recuperaron bruscamente. En cuanto al par EUR/USD, se dirige al cierre semanal solo un puñado de pips por encima del nivel redondo de 1.1200.
Sin embargo, las cosas en los Estados Unidos están lejos de ser color de rosa. El PMI no manufacturero de ISM llegó a 55.1 puntos en junio, muy por debajo de los 56.9 anteriores y no alcanzó las expectativas del mercado de 55.9. Además, los pedidos de fábrica disminuyeron en mayo más de lo previsto. Las versiones finales del PMI de Markit para ambas economías mostraron una modesta mejora en junio, teniendo un efecto limitado en las divisas. Una vez más, los tristes datos alemanes pesaron sobre la moneda común, con las ventas minoristas cayendo un 0.6% en mayo y con los pedidos de fábrica colapsando en el mismo mes, cayendo un 2.2% intermensual y un 8.6% interanual. Las ventas minoristas de la UE también fueron decepcionantes, cayendo un 0.3% mensual.
La próxima semana traerá más luz sobre el camino de la Reserva Federal. El presidente, Jerome Powell, debe testificar ante el Congreso, mientras que el banco central dará a conocer las minutas de su última reunión. EE.UU. también publicará los datos del IPC para junio, con una inflación subyacente prevista sin cambios en el 2.0%.