Si bien existe margen para un repunte más robusto en la cotización del EUR/USD, las dificultades políticas y económicas que enfrenta el viejo continente limitarían el potencial de recuperación del par en el corto plazo.
Para lo que resta de la semana, la atención de los inversores se centrará en los datos del ISM de servicios y en las nóminas no agrícolas de Estados Unidos. Si ambos reportes muestran un enfriamiento en el consumo y en el ritmo de contratación, es probable que el mercado empiece a descontar con más confianza un nuevo recorte en la tasa de interés de la Fed este mes. Este escenario presionaría al dólar, impulsando al tipo de cambio del EUR/USD.