Los inversores claramente esperan que los aranceles sean mucho más reducidos o no se implementen en absoluto. Teniendo en cuenta que Estados Unidos pretende realizar una audiencia pública para las empresas el mes que viene, de aquí hasta entonces China y Estados Unidos podrían sumergirse en un periodo de negociación más tranquilo en lugar de venganza, lo que sería positivo para las acciones y el interés por el riesgo.
De cara al futuro, el informe de empleo no agrícola de Estados Unidos del viernes sigue siendo un gran foco de atención. Las nóminas del sector privado no han descendido tanto como se esperaba en marzo y lo más importante, aunque ha descendido la actividad del sector servicios, el componente laboral del mismo ha aumentado. Esto, junto con el descenso de las solicitudes de subsidio por desempleo, indica un riesgo al alza en cuanto al informe de empleo de esta semana.
Puede que el euro tenga que esperar al informe del mercado laboral de Estados Unidos para salir de su ajustada consolidación frente al dólar. Durante los últimos cinco días, el movimiento del par permaneció confinado en un estrecho rango de 90 pips. Las estimaciones del IPC de marzo publicadas el miércoles por la mañana, mejores de lo esperado, ha respaldado la divisa aunque no ha sido capaz de impulsarlo por encima de los máximos registrados el martes. El repunte es inminente y la dirección del movimiento dependerá el interés del mercado por el riesgo y el dólar. Tenemos también el informe de pedidos industriales de Alemania, las revisiones de los PMI de la zona euro, y los precios de la producción de la eurozona y las ventas minoristas previstos para el transcurso de la jornada de este jueves. El impacto de estos informes debería ser limitado.