La política monetaria de los Estados Unidos está direccionada por la Reserva Federal, simplemente conocida como la Fed.
La Fed celebra numerosas reuniones directivas cada año y, en mucha de ellas, publica pronósticos macroeconómicos y da a conocer el famoso mapa de puntos, un panel que muestra dónde cada miembro del FOMC cree que se situarán los tipos de interés en diversos periodos de tiempo.
El mercado es “forward looking”, es decir tiene una visión prospectiva y tiende a posicionarse con antelación a los eventos futuros. Aunque es imposible predecir el futuro, es importante tener una idea sobre lo que podría ocurrir para poder planificar de manera anticipada y no ser tomado por sorpresa.
El mapa de puntos, en este sentido, es fundamental, ya que ofrece la posibilidad de trazar un calendario orientativo sobre la dirección de la política monetaria. Cada punto en el gráfico representa la opinión de un miembro sobre dónde se debe ubicar el costo de crédito al final del año actual, en los dos subsecuentes y en el largo plazo.
Este miércoles, la el FOMC anunciará su decisión de tipos correspondiente al mes de setiembre. El mercado asigna una probabilidad de casi 100% a que la institución incrementará la tasa de los fondos federales en 25 puntos base a un rango de entre 2.00% y 2.25%. Debido a que este aumento ha sido descontado por completo, la atención se centrará en el mapa de puntos. Si la Fed indica, a través de este panel, que ajustará su política monetaria a un ritmo más agresivo en los próximos años, es posible que el dólar se vea reforzado y retome la senda alcista frente a sus principales contrapartes.