Según el periódico The Wall Street Journal, Estados Unidos está considerando la posibilidad de abandonar los deberes de protección previamente impuestos por Washington a la importación de productos chinos. El gobierno de la Casa Blanca ve tal movimiento como una manera de calmar los mercados financieros globales y alentar a Beijing a hacer concesiones más profundas y de más largo plazo en una guerra comercial. Con las medidas propuestas no están de acuerdo con el Representante de Comercio de los Estados Unidos, Robert Lighthizer. Él cree que China puede percibir ese paso como una debilidad por parte de Washington. La idea de la cancelación parcial de los deberes o el rechazo total de los mismos fue propuesta por el Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin. El político sostiene que una política de este tipo para aliviar las condiciones comerciales ayudará a tener éxito en el avance de las negociaciones comerciales con China y al apoyo de Beijing para llevar a cabo reformas conjuntas a largo plazo.