El EUR/USD pierde terreno por quinta jornada en forma consecutiva y opera en mínimos desde abril de 2017. El tono negativo se mantiene intacto, reflejado en la imposibilidad del euro de mantener un rebote.
El precio está buscando un nuevo nivel de equilibrio. En caso de extender las bajas, los posibles soportes se ven en 1.0500 (psicológico) y luego en 1.0490 (mínimo de febrero y marzo y de 2017). Un regreso sobre 1.0640 aliviaría las presiones a la baja.