El dólar estadounidense aumentó sus ganancias intradía y se disparó hasta el nivel más alto desde el 19 de mayo, como reacción a unas cifras de inflación al consumo en EE.UU. más fuertes de lo esperado. De hecho, el IPC general de EE.UU. subió un 1.0% intermensual en mayo, frente al 0.7% esperado, y la tasa anual saltó a un nuevo máximo de 40 años, el 8,6%. Además, la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, aumentó un 0.6% intermensual y un 6.0% interanual, superando las estimaciones del consenso de una lectura del 0.5% y el 5.9%, respectivamente.
Desde el punto de vista técnico, la ruptura intradía del anterior mínimo semanal, en torno a la zona de 1.2430, se consideró un nuevo detonante para los operadores bajistas. La posterior caída y aceptación por debajo de 1.2400 podría haber sentado ya las bases para pérdidas adicionales hacia el soporte de 1.2330-1.2325. La trayectoria bajista podría extenderse aún más hacia la cifra redonda de 1.2300 en dirección a la zona de 1.2240 antes de que el par GBP/USD caiga finalmente por debajo de los niveles de 1.2200.